En este unipersonal, Florencia Infante navega por las aguas de la soledad, el alivio y reivindica el poder de las contradicciones. LA FUERZA REAL DEL UNIVERSO FEMENINO; el amor y por supuesto la estupidez. En el ojo de la tormenta todo está en calma. ¿Pero alrededor? Flor Infante grita: YO SOY LA TORMENTA.